La investigadora del Instituto de Ciencias del Mar, Verónica Fuentes, ha lamentado el final de la 'Campaña Medusa' puesta en marcha por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino hace cuatro años, al tiempo que ha recordado que el estudio de este organismo "no es un capricho". Fuentes ha asegurado en una entrevista a Europa Press que "es una pena" la retirada de ayuda económica del Ministerio de Rosa Aguilar para estudiar las medusas. No obstante, ha matizado que habría lamentado el final de cualquier otra campaña "que sirva para recoger datos y entender algo que esta sucediendo en todo el mundo y tiene mucho interés social". El Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino inició en el año 2007 la 'Campaña Medusa' con el objetivo de conocer las agregaciones de este organismo, la detección temprana del mismo y la información a la ciudadanía. Sin embargo, fuentes de este organismo han confirmado a Europa Press que este año no tendrá lugar esta iniciativa, tras cuatro temporadas consecutivas.
La investigadora del Instituto de Ciencias del Mar ha reiterado que las proliferaciones de medusas afectan a diversas actividades humanas, además "del simple hecho" de bañarse en la playa, y por ello resulta importante su estudio. "No es un capricho y los investigadores queremos poder dar respuestas a este fenómeno", ha señalado. Así, ha puesto como ejemplo el reciente caso de una invasión de medusas en una planta eléctrica de Israel que estuvo a punto de paralizar su actividad. Asimismo, ha incidido en los efectos de estos organismos en las pesquerías, ya que se trata de "predadores" que se alimentan de larvas y peces con importancia comercial y hay zonas del mundo en las que se relacionan las bajas de determinados peces con el aumento de las medusas.
Por otro lado, Fuentes ha abordado las primeras llegadas de medusa a las costas españolas, si bien ha apuntado que se trata de un organismo del que apenas se puede hacer una predicción ya que en los últimos años han llegado diferentes especies "sin un patrón claro". Sin embargo, sí ha destacado la ausencia "por el momento" de una de las especies que más preocupa a los habituales de la playa, la 'pelagia noctiluca'. Según Fuentes, se trata de una de las especies más peligrosas ya que su toxina es más potente que otras, provocando más dolor de duración prolongada tras la picadura.
Además, la 'pelagia noctiluca' tiene tentaculos con la capacidad de extenderlos o retraerlos y que pueden alcanzar una longitud de dos metros. Debido a su escaso grosor, apenas son visibles en una medusa de diez centímetros de diámetro, lo que aumenta su peligrosidad. Este tipo de medusas se encuentran en mar adentro, aunque Fuentes no ha descartado que los vientos predominantes terminen "arrastrándola" hacia el interior. La 'pelagia noctiluca' es una medusa que está presente todo el año --no tiene estacionalidad-- y, además, en verano es cuando se da la reproducción por las temperaturas altas del agua.
Por el contrario, la experta ha recordado que en toda la costa del mediterraneo español sí estarán presentes desde mediados de julio a septiembre otras especies más habituales como 'rhizostoma culmos' o la conocido como 'huevo frito' por su color amarillento. Fuentes ha explicado que se tratan de medusas menos peligrosas que la 'pelagia', ya que su forma es más aplanada y compacta y no tienen tentáuclos y, a pesar de ser también urticantes, la "quemazón" que producen es de "efecto limitado".
Agencias/SimaCaribe 26 jul 2011