Todos podemos ayudar a proteger la biodiversidad y el entorno de nuestras playas. Toma nota de estos consejos ecológicos para que disfrutes de tus vacaciones y a la vez ayudes a preservar el medio ambiente.
Elige protectores solares orgánicos, que no contaminan tanto como los sintéticos y si aún no has comprado tu toalla, intenta obtener una que haya sido fabricada con algodón orgánico certificado y libre de químicos textiles. Pero lo más probable es que ya tengas una, entonces aplica la primera ley ecologista y reutilízala todo el tiempo que puedas.
Si llevas comida a la playa procura guardarla en envases reutilizables. También intenta no llevar cubiertos de un solo uso. En lugar de agua o refrescos embotellados, prefiere cantimploras o termos de acero inoxidable.
Carga todo en un cesto o bolsa de tela ya que las botellas o bolsas de plástico conllevan un gran impacto ambiental. Pero si aún así debes utilizar este tipo de bolsas, prefiere las biodegradables o fotodegradables. Procura no llevar botellas de vidrio ya que si se rompen pueden ser muy peligrosas y aunque son reciclables, tardan muchos años en desaparecer de la playa.
La mejor manera para evitar quedar atrapado en una caravana justo a la entrada de la playa es llegar a ella caminado, en bicicleta o en trasporte público; así contribuyes a reducir las emisiones contaminantes de tu coche, el tráfico y la contaminación acústica.
Pero, si no te queda más remedio que ir en coche a la playa, intenta compartirlo con la mayor cantidad de personas posible. Procura no exagerar con el uso del aire acondicionado.
Por fin hemos llegado a la orilla del mar. A tu regreso intenta dejar el lugar que ocupas en la playa, por lo menos, igual de limpio a como lo encontraste. Respeta las zonas acotadas como sensibles. Por otra parte, en la mayoría de las playas están prohibidos los animales de compañía, pero si aún así vas con tu mascota, recoge sus excrementos.
Recicla la basura que generes durante tu estadía, para reciclar. Algunas playas tienen contenedores de reciclaje a la salida. Si no te topas con ellos, llévate tus residuos a casa y deposítalos donde correspondan.
La contaminación acústica es igual de dañina y molesta que en cualquier otro lugar, por lo tanto respeta a los demás y procura no gritas ni poner la música a todo volumen.
Si fumas, no puedes tirar las colillas en la arena o al agua; cada una de ellas tarda entre cinco y veinte años en desaparecer naturalmente. Además muchas especies marinas las tragan lo que es muy dañino para ellas y piensa que cada filtro de una colilla puede contaminar hasta 3 litros de agua de mar. Procura llevar un cenicero de playa o guarda las colillas en un envase y las tiras después.
Mucho cuidado con las pilas y baterías de los aparatos eléctricos. Ten especial cuidado en que no se te caigan o en dejarlas en la playa, ya que pueden dañar mucho el medio ambiente.
Si vas con niños a la playa y llevas juguetes plásticos, procura que estos sean fabricados libres de toxinas. Si se rompen, recoge todos los fragmentos para tirarlos en el contenedor que corresponda.
Y para terminar, cuando te marches de la playa recuerda que las duchas instaladas en ellas son sólo para darse un rápido baño y quitarse el salitre. No te duches en ellas con jabones o champús ya que estos terminan directo en la playa.
Agencias/SimaCcaribe 22 jul 2011
