viernes, 22 de julio de 2011

Los recursos son vida

Una parte importante del desarrollo económico, la alimentación y la forma de vida de miles de personas dependen de los mares y sus sistemas; sin embargo, falta conciencia de la ciudadanía en proteger el medio ambiente.

Cuáles son los recursos renovables y los no renovables. La falta de cuidado en el uso del agua y la energía, la explotación excesiva del suelo y la degradación de los ríos por efecto de la contaminación son parte del contenido que le trae este fascículo en alianza con la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial, Fundahrse.

El primer fascículo “La Tierra se agota”, superó las expectativas de alumnos y maestros, además de quienes comenzaron a coleccionar estos interesantes textos que no sólo reflejan el panorama en el campo ambiental, también le aporta ideas de qué hacer y cómo preservar la naturaleza.

Los recursos marinos

La inmensidad de los océanos muchas veces hace que perdamos de vista la fragilidad de sus ecosistemas y la velocidad con la que los estamos degradando. En la Conferencia Mundial de los Océanos, WOC, realizada en Indonesia, en 2009, se examinaron cuestiones fundamentales vinculadas, entre otras cosas, con el papel de los océanos en la regulación del cambio climático y con la importancia de cuidar los ecosistemas marinos.

Por ejemplo, los manglares, uno de los ecosistemas costeros, juegan un papel fundamental en la protección del litoral y también absorben considerables emisiones de CO2 (dióxido de carbono).

Además, sus hojas y raíces, al descomponerse, se convierten en nutrientes vitales para sostener la cadena alimentaria y son el refugio de especies marinas juveniles. Por otro lado, contribuyen a limpiar los sedimentos que traen las aguas que fluyen de los ríos al mar. El fitoplancton, constituido por algas y otros organismos vegetales, no sólo sirven de alimento a los peces, sino que desempeñan una función clave en la absorción del dióxido de carbono (gas de efecto invernadero) presente en la atmósfera.

Aún hay tiempo, comencemos la lucha y ayudemos a que nuestro planeta no siga degradándose.

Agencias/SimaCaribe 22 jul 2011