Greenpeace rechaza la autorización de nuevos pozos de exploración de gas y petróleo en el Mar de Alborán y denuncia los riesgos medioambientales a los que se enfrenta la costa de Andalucía, sobre la que ha asegurado su "total independencia energética" gracias a las energías renovables.
En rueda de prensa, la responsable de Greenpeace, Sara Pizzinato ha informado sobre los posibles daños en el ecosistema y especies marinas del litoral andaluz, entre Cádiz y Almería, tras el permiso del Consejo de Ministros a cinco empresas para que investiguen la existencia de hidrocarburos en las costa del Mediterráneo.
Por ello, el grupo ecologista ha exigido una moratoria de los pozos petrolíferos en España, que incluya una Declaración de Impacto Ambiental negativa para la exploración de todos los pozos licitados, entre los que también se encuentran los situados frente al delta del Ebro y el golfo de Valencia e Ibiza.
Andalucía es una de las regiones donde más se aprecian los efectos del Cambio Climático, ha explicado Pizzinato, para quien es incomprensible que España, "pobre en hidrocarburos", siga apostando por una industria tan "obsoleta".
En este sentido, Greenpeace ha destacado que los ecosistemas del mar de Alborán y del Estrecho de Gibraltar ya soportan un "fuerte estrés" por las actividades humanas, una situación que se puede incrementar con los nuevos pozos que ocasionarán "graves efectos" sobre la economía, afectando a la pesca y al turismo.
Entre las zonas del litoral andaluz que se verán dañadas por las exploraciones se encuentra el espacio natural de Calahonda, los fondos marinos de la Bahía de Estepona o el paraje natural del mar de Alborán.
Agencias/SimaCaribe 20 jul 2011