Por la quebrada Santa Rosa se veía bajar gran cantidad de líquido fétido y de color oscuro, el cual brotaba de un hoyo formado en el tubo de metal que recopila las aguas desechadas por más de 1.000 viviendas ubicadas en ambos municipios.
Transeúntes y choferes que pasaban por el lugar se quejaron del mal olor que impregnaba el ambiente. Mientras que otros mostraban su preocupación por las consecuencias negativas que traería al balneario y a la salud.
Naice Díaz, vecina del sector Peñalver, comentó que esa situación se ha venido repitiendo desde hace unos tres años, pues, al parecer, el acueducto está vencido y las reparaciones son insuficientes. “La semana pasada lo vinieron a reparar y hoy se volvió a romper”.
Quienes habitan en la populosa comunidad manifestaron ser los más afectados, pues debido a su cercanía con el colector, cuando este se avería los olores indeseados penetran en sus viviendas.
“No me puedo traer al nieto para la casa porque el ambiente se torna un basurero, a eso es lo que huele, así no se puede ni dormir”, dijo Díaz.
Pedro Lavana, presidente de la Fundación Ecológica (Fundepro), se refirió a los daños que puede sufrir el ecosistema marino, así como los usuarios de la playa al hacer contacto con el agua contaminada.
Solicitó a las autoridades del Ministerio del Ambiente en Anzoátegui que inspeccionen el área para evaluar los efectos negativos que se hayan podido producir y tomar las medidas necesarias para evitar que se generen nuevamente.
Los vendedores de comida rápida que se encuentran en el perímetro se unieron a este llamado, y aseguraron que en anteriores oportunidades ha ocurrido lo mismo, por lo que muchos consumidores dejaron de frecuentar el lugar, y eso disminuye las ventas.
Paliativo
A media mañana, una cuadrilla de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) colocó un abrigadero para tapar el hueco que se formó en el tubo de más de dos kilómetros de longitud.
Nasir Reyes, superintendente de Hidrocaribe en la zona oeste, señaló que este año la estructura ha sido reparada en tres puntos distintos y no descartó que se produzca otra fuga, pues hace más de 20 años que fue instalado. “Hemos realizado el trabajo de mantenimiento que nos compete, inclusive reparaciones submarinas, pero ya está vencido”.
Adelantó que una vez culminada la instalación del colector K, que instala el Ministerio del Ambiente en la calle Casacoima, este tubo será desincorporado, ya que las aguas serán desviadas por el nuevo hasta la planta de pretratamiento de Puerto Píritu.
“Dentro de pocos meses, las aguas residuales irán por la otra descarga submarina que conecta con la planta de pretratamiento, la cual además saneará un poco el líquido antes de conducirlo hacia el mar”.
Agencias/SimaCaribe 25 jul 2011
